***Al 22 de junio de 2020—Lo que sigue es algo que escribí en una tarde de enero de 2020. A los 24 horas de publicarlo ya había cambiado de opinión sobre ciertas cosas, y meses después cambié de opinión sobre otras. Sin embargo, mucha gente han compartido este blog y lo han citado, y ahora me pregunto si lo debo borrar o dejarlo por aquí todavía. Opto por no borrarlo pero dejo este aviso y también estoy escribiendo otro post donde explico mis ideas actuales y por qué cambié ciertas opiniones desde el día que escribí esto:
Una cuestión muy intrigante en la lingüística histórica de cualquier familia de lenguas es la identificación de un homeland, o lugar de origen. En los estudios del tronco indoeuropeo han aplicado diferentes tipos de evidencia para llegar a la hipótesis de que los hablantes de la lengua ancestral de idiomas tan diversos como el griego, el farsi y el irlandés vivieran en la estepa del Mar Caspio. Por ejemplo, los estudiosos tomaron en cuenta que, comparando las diferentes lenguas del tronco, es posible reconstruir un vocablo en la lengua ancestral para un especie particular de árbol, el haya. Si los hablantes del protoindoeuropeo tenían un vocablo para el haya, quiere decir que vivieron en un lugar donde existían estos árboles. Así se pudo delimitar el lugar de origen a tierras donde crecen este árbol y descartar lugares donde no pudieron crecer hace miles de años. Dentro del vocabulario reconstruido para el protoindoeuropeo están algunas palabras que lingüistas han identificado como préstamos de otra familia lingüística, la urálica. Este hecho se relaciona a la cuestión de una homeland porque las protolenguas de ambas familias se deben de haber hablado en algún momento en zonas adyacentes o, por lo menos, en zonas suficientemente cercanas para posibilitar el contacto entre sus hablantes. Estos son dos ejemplos de varios factores que pueden contribuir a una hipótesis sobre el lugar de origen de una familia lingüística.
Oralmente, o sea, en conversaciones informales entre colegas, he oído mentar tres diferentes hipótesis sobre el lugar de origen de la familia zapotecana: 1) Los Valles Centrales, 2) la Sierra Sur, 3) la Sierra Norte. Alisto las tres hipótesis en este orden porque es el orden en que las he oído y porque en este momento estoy más a favor de la última y voy a presentar las primeras dos rápidamente antes de argumentar a favor de la tercera.
Alrededor de 2005 alguien nos dio un aventón a mí y a una antropóloga. Ella estaba convencida de que los zapotecos estaban en los Valles Centrales antes de cualquier otra región. Citó evidencia etnohistórica para sugerir que precisamente Teotitlán del Valle era el primer asentamiento zapoteco (que, si no me equivoco, encontraría problemas al enfrentar la evidencia arqueológica de San José Mogote). Quizás ella mencionó más datos que estoy olvidando ahora pero el chiste de su argumento fue “los zapotecos empezaron en Teotitlán porque alguien zapoteco así me lo dijo”. Estoy de acuerdo que los Valles Centrales son importantísimos en la historia zapoteca. Yo creo que podemos trazar la diversificación de gran parte de la familia zapotecana a la historia del estado de Monte Albán. Monte Albán habrá mandado a colonos a distintas regiones, dando origen a ciertos subgrupos lingüísticos. Las políticas de estado de Monte Albán también puede haber motivado el movimiento de grupos de personas como refugiados. Después del declive de esta ciudad el poder político de Zaachila en el posclásico motivó de manera semejante otras expansiones. De que los Valles Centrales han sido un ground zero para muchas migraciones es obvio, pero no quiere decir que fue el punto de partida de la primera migración de hablantes del protozapotecano.
Actualmente pensamos que la primera separación interna a la familia zapotecana es la división entre el chatino y el zapoteco. Todas las lenguas zapotecanas tienen un cambio *kʷ > *p en posición pretónica. Esto quiere decir que una oclusiva labiovelar simple cambió su punto de articulación a bilabial si se encontraba en un prefijo o a inicio de una raíz bisilábica. Este cambio vemos en todititas las lenguas zapotecas de la Sierra Norte hasta la Sierra Sur y de Sola de Vega hasta Juchitán. Las únicas lenguas zapotecanas en que no pasó son las lenguas chatinas. Por esta razón se supone que los chatinos se separaron de los zapotecos cuando todavía la pronunciación de *kʷ estuvo vigente y posteriormente los zapotecos cambiaron su pronunciación. Si los ancestros (por lo menos lingüísticos) de los hablantes del chatino y del zapoteco vivieron alguna vez juntos en un homeland, las posibilidades obvias son que 1) los chatinos salieron primero mientras los zapotecos se quedaron más tiempo en ese primer lugar, 2) al revés que los zapotecos salieron y los chatinos se quedaron o 3) que ambos grupos salieron y fueron por rumbos distintos. La posibilidad #2 es una idea que he escuchado mucho en la Ciudad de México.
Desde que migré a México en 2012 he escuchado a dos o más lingüistas mexicanos expresar la opinión de que la familia zapotecana podría haber nacido en o cerca a la actual región chatina. El principal argumento a favor de esta idea es que es el lugar de más diversidad en la familia zapotecana. Varios subgrupos colindan aquí: el chatino, el papabuco, el zapoteco occidental, el coatecano, el miahuateco y el amateco.

El argumento va que veremos diversidad correspondiente a diversificación antigua y veremos más homogeneidad en donde las lenguas se han diversificado más recientemente. Por ejemplo, yo personalmente considero que, a grandes rasgos, lo que estamos llamando “zapoteco central” corresponde a una red de alianzas políticas con Zaachila y las expansiones militares de los pueblos aliados en el siglo XIV igual que las huidas de refugiados de los Valles Centrales en el siglo XV. Como planteado hoy día, el zapoteco central sería el grupo más grande en términos geográficos y también en cuanto al número de lenguas incluidas. Esto podría sugerir que estas lenguas empezaron a diversificarse más recientemente que las otras lenguas de la familia, punto con el cual actualmente concuerdo. Sugerir que el zapoteco central representa una agrupación más recientemente diversificada de los otros subgrupos implica que las otras lenguas representan separaciones más antiguas, pero eso no nos dice si empezaron a diversificarse in situ en el supuesto lugar de origen en la Sierra Sur (según una hipótesis) o si empezaron a diversificarse a través de distintas migraciones que terminaron transportando a distintos grupos de personas a la región que hoy día se conoce como la Sierra Sur. Por un tiempecito me dejé seducir por la idea de un homeland en la Sierra Sur pero actualmente estoy más convencida de que la Sierra Sur atrajo a distintos grupos de migrantes a través de los siglos por su importancia como región colindante a la costa, con todos sus recursos naturales.
Y ahora llegamos a la hipótesis que actualmente me convence: un homeland en la Sierra Norte.
En general es aceptado entre lingüístas que la familia zapotecana pertenece al tronco otomangue. El lingüista Terrence Kaufman, en 2004 en la primera edición del congreso que ahora se conoce como el COLOV (y en manuscritos antes de esa fecha), propuso que el tronco otomangue se dividiera en el otomangue oriental y el occidental. Dentro del otomangue oriental él agrupó a tres familias: la zapotecana, la popolocana y la amuzgo-mixtecana. Falta mucha más investigación para confirmar o desmentir la agrupación de Kaufman. Si es que aceptamos esta agrupación, la siguiente pregunta sería sobre la estructura interna del otomangue oriental. Él propuso que la familia mixtecana se hubiera separado primero y que la popolocana y la zapotecana eran familias hermanas que nacieron de una lengua ancestral común que algunos ahora estamos llamando “protozapolocano”. Esta hipótesis también necesita confirmación, pero algunos ya hemos notado morfología común entre lenguas zapotecanas y popolocanas. Considerando que las lenguas popolocanas se hablan más al norte ¿qué es más probable: que los popolocanos migraron hacia el norte o que los zapotecanos migraron hacia el sur?

Muy pocas lenguas otomangues se han hablado más al sur que la familia zapotecana: específicamente dos lenguas durmientes, chiapaneco y mangue. Casi todas las otras lenguas otomangues se hablan más al norte incluyendo no solamente mixtecano y popolocano sino también chinanteco, otomí, matlatzinca, tlahuica, pame, etc. Esto hace mucho más probable que las lenguas ancestrales del protozapotecano se hablaron más al norte y es menos probable que los popolocanos migraron del sur hacia el norte. La frontera norteña de la familia zapotecana se encuentra exactamente en la Sierra Norte de Oaxaca. Aunque es posible proponer que todos los zapotecos migraron hasta los Valles Centrales solamente para que un grupo de ellos volvería a la Sierra Norte, la explicación menos complicada es que todos los zapotecos o zapotecanos empezaron en la Sierra Norte y que en algún momento unos zapotecos salieron hacia los Valles Centrales mientras que otros zapotecos se quedaron en la Sierra Norte.
Además del cambio *kʷ > *p que mencioné arriba, hay otros cambios que deben ser antiguos. Postulo que el protozapoteco, igual que el protozapotecano y el chatino, tenía un patrón acentual yámbico que cambió a trocáico en un momento posterior al protozapoteco que denomino “zapoteco de Monte Albán I” por una hipótesis mía de que fue la lengua de los fundadores y primeros habitantes de Monte Albán. (Creo que algunos lectores aquí me van a estar criticando por usar una etapa arqueológica en el nombre de una protolengua, pero just let a girl have some fun in a blog post, will ya?). En mi hipótesis, el protozapoteco es la lengua ancestral de todas las lenguas zapotecas pero el zapoteco de Monte Albán I es la lengua ancestral de todas las lenguas zapotecas menos las lenguas zapotecas antiguas de la Sierra Norte. Digo lenguas “antiguas” de la Sierra Norte para diferenciarlas de las lenguas modernas de la Sierra Norte que son, en mi opinión actual, producto de una mezcla de esas lenguas antiguas con las lenguas que llegaron a la Sierra Norte de los Valles Centrales a partir del siglo XIV.
Aunque vemos señas de contacto con las lenguas del zapoteco central, las lenguas modernas de la Sierra Norte conservan ciertos rasgos que postulo son propios del zapoteco antiguo de la Sierra Norte. Uno de estos rasgos es que en general, en raíces bisilábicas, pierden *ʔ en la primera sílaba pero la preservan en la última (que hubiera sido la prominente) En el zapoteco de Tanetze la última vocal se conserva cuando era glotalizada y se elide cuando era modal, así que aún si no hay un rasgo glotal hoy día, la supervivencia de la vocal en sí es evidencia de que sobrevivió el *ʔ hasta recientemente en esa sílaba.

Relacionado a esto, después del cambio de un acento yámbico a uno trocáico en el zapoteco de Monte Albán I, y después de la separación del zapoteco occidental, el cambio *kʷ > *p que antes había aplicado en posición pretónica ahora volvió a aplicarse en el nuevo contexto postónico en la lengua que llamamos “protozapoteco medular”. El “zapoteco medular” fue una agrupación de Thom Smith Stark que incluyó todo el zapoteco menos el zapoteco occidental (y el solteco, que yo considero parte del zapoteco occidental siguiendo a Sicoli 2015). La diferencia entre mi clasificación y la de Thom es que para mí el zapoteco medular excluye las lenguas antiguas de la Sierra Norte. Entonces, en los subgrupos hijas del zapoteco medular (el papabuco, coatecano, miahuateco, amateco y zapoteco central) encontramos /b/ (de *p en tiempos más tempranos) como reflejo de *kʷ en la última sílaba de bisílabos. Esto es consistente y regular en las lenguas de los Valles Centrales y la Sierra Sur. En la Sierra Norte, en cambio, encontramos una mezcla de /b/ o nada/ de manera muy irregular.

Quizás suena raro postular que *kʷ se perdió en la sílaba tónica y argumento que la última sílaba seguía siendo la sílaba tónica por mucho tiempo en la Sierra Norte, pero este contexto hubiera sido el último contexto donde todavía sobrevivían casos de *kʷ simple después del cambio a bilabial en las sílabas pretónicas en protozapoteco. Entonces, la elisión, que puede haber sido el último paso en una serie de leniciones, sería un cambio no condicionado que afectó a todos los casos de este fonema en la Sierra Norte. El primer grupo de cognadas arriba refleja la elisión de *kʷ en el zapoteco antiguo de la Sierra Norte. Los otros dos grupos de cognadas reflejan contacto con las lenguas zapotecas de Valles Centrales que llegaron a partir del siglo XIV. El contacto es una explicación natural para el patrón irregular que vemos aquí. A veces una forma central con /b/ se presta a una lengua en el norte, o dos, o a todos. La expectativa es que si hay herencia de un cambio fónico entre una lengua ancestral y una lengua hija, este cambio fónico debe haberse aplicado de manera regular en todo el léxico, pero cuando encontramos irregularidades el contacto es la razón más probable si no se puede explicar con un contexto fonológico. Creo que en el zapoteco antiguo de la Sierra Norte *kʷ simple se perdió por completo en el contexto donde todavía existía, la última sílaba de bisílabos. La existencia hoy día de palabras que terminan en /b/, o que tienen una sílaba postónica con /b/, en la Sierra Norte es resultado de la llegada de hablantes del zapoteco central a la Sierra Norte a partir del siglo XIV. Una palabra como lóà es conservadora y meramente norteña mientras que guluba tiene influencia del zapoteco central.
Entonces, de todo el territorio actualmente ocupado por lenguas zapotecanas, la Sierra Norte es la región más cercana a la familia popolocana de la cual el zapotecano se hubiera separado. Por la ubicación actual e histórica de las otras lenguas otomangues también es más probable una ubicación al norte que una ubicación al sur. Las lenguas de la Sierra Norte también presentan evidencia de no haber participado, en un principio, en el cambio de acento de un patrón yámbico a un patrón trocáico que postulo tomó lugar en los primeros siglos de Monte Albán. Tampoco participaron en un cambio *kʷ > *p en la última sílaba de bisílabos que tomó lugar en el protozapoteco medular sino elidieron el fonema en este contexto. Por ahora estas son mis razones de concluir que el protozapoteco, y probablemente el protozapotecano también, se hablaba en la Sierra Norte y que esta región es el homeland de la familia zapotecana.
La idea de un homeland zapoteca en la Sierra Norte la oí primero de colegas historiadores y filólogos no zapotequistas, quienes me citaron también a arqueólogos con semejantes ideas. Los datos y argumentos que presento arriba son mi contribución lingüística a una discusión interdisciplinaria que continúa…
En mi comunidad. Santa María Temaxcalapa, Villa Alta Oaxaca. Sierra Norte. Existen restos arqueologicos de dos tipos (desafortundamente, no han sido documentados). Unos muy elaborados, similares a los de Monte Alban y/o Mitla. Y unos petrograbados (figuras humanas, como los que realizamos en la primaria, solo son trazos). Intuitivamente me da la impresión que los petrograbados son mucho mas antiguos que las formas mas elaboradas. Lo que de alguna forma podría sustentar la idea que hubo pobladores en esta zona mucho antes, que en otras regiones de Oaxaca. No tengo todos los elementos para afirmarlo. Pero la idea que usted propone suena interesante y apunta en esa dirección.
¡Qué interesante! Ojalá que en el futuro tendremos más trabajos arqueológicos para informarnos más y poner posibles fechas a los asentamientos. Pues, xklenhu por el comentario.
Estimados lectores, mis ideas han cambiado un poco desde que escribí esto pero sigo pensando que la presencia zapoteca en el norte de Oaxaca data desde los principios de la familia zapotecana. Basándome en conversaciones con historiadores y arqueólogos, una posibilidad es que el homeland realmente estaba en la Cañada (mucho antes de la llegada de los Cuicatecos) y que de la Cañada migraron los primeros pobladores zapotecos de la Sierra Norte. Al parecer, hasta la fecha tenemos vestigios arqueológicos zapotecos en la Cañada y en la Sierra Juárez desde 300 a.C. Monte Albán conquistó eventualmente a pueblos pre-existentes en la Cañada, el Valle de Tlacolula y el Valle de Ocotlán. Una cuestión es si esos pueblos, igual que Monte Albán, hablaron lenguas zapotecanas, inclusive variantes inteligibles con la variante de Monte Albán, o si hablaron otras lenguas. Todas las posibilidades están en la mesa. El hecho de que Monte Albán conquistó a la Cañada no quiere decir que no hablaron una lengua zapotecana. Por su ubicación entre el Valle de Tehuacán y los Valles Centrales o, dicho de otra forma, entre la familia hermana popolocana y el resto de la familia zapotecana, creo que la Cañada podría ser buen candidato para el homeland.