En la lingüística histórica comparamos diferentes lenguas modernas y reconstruimos su ancestro común hipotético. Por ejemplo, si comparamos varias lenguas zapotecas y escuchamos que ‘tortilla’ se dice kyat en una, getta en otra, gæt en otra, etta en otra y así, tomando en consideración varios principios metodológicos, podemos reconstruir la palabra *ketta para el protozapoteco. El asterisco quiere decir que es una hipótesis, no es que viajamos miles de años en el pasado con una grabadora, sino que lo inferimos por la evidencia en lenguas modernas. Cuando decimos que ‘tortilla’ era *ketta en protozapoteco quiere decir que tenemos una hipótesis de que los ancestros lingüísticos de todos los hablantes de lenguas zapotecas modernas, digamos la gente que fundó Monte Albán hace 2500 años o qué sé yo, decía ketta para ‘tortilla’.
Cuando reconstruimos ‘tortilla’ (y otras palabras) y vemos que el sonido *k se desaparece en la lengua que hoy dice etta, y cambia a g en las lenguas que hoy dicen getta o gæt, estamos observando cambios entre la lengua ancestral (el protozapoteco) y las lenguas modernas. Cuando ciertas lenguas comparten un cambio, por ejemplo el cambio *k > g, decimos que son innovaciones compartidas. Algunas innovaciones son muy naturales y comunes y puede ser una coincidencia, pero otras innovaciones son más particulares y si dos lenguas las comparten lo más probable es que esas lenguas son las hijas de alguna lengua ancestral común, que el cambio pasó en esa lengua antigua y posteriormente la lengua se fue diversificando en diferentes variantes que hoy día son suficientemente diferentes para llamarlas “diferentes lenguas”.
Observando cuáles lenguas tienen innovaciones compartidas, sean pronunciaciones, nuevas palabras, o cambios gramaticales, podemos agrupar las lenguas y representarlas en un imagen que se llama un árbol genealógico. El “Modelo de Árbol” o Stammbaum fue propuesto por August Schleicher en 1853. Dos décadas después Johannes Schmidt y Hugo Schuchardt propusieron otro modelo, el Wellentheorie o “Modelo de Olas”. El Modelo de Árbol muestra divisiones entre una lengua y otra cuando una lengua sufre un cambio y la otra no. Esto pasa repetidas veces porque las lenguas siguen cambiando todo el tiempo, desarrollando nuevas variantes que posteriormente se convierten en lenguas y entonces esas lenguas desarrollan diversidad dialectal y así sigue este rollo. El problema es que el árbol solamente muestra divisiones. Las ramas del árbol se separan y no vuelven a juntarse. En el Modelo de Olas, en cambio, una innovación puede difundirse por algunas variantes de una lengua (o inclusive lenguas diferentes) y la siguiente innovación puede difundirse pero no a exactamente el mismo conjunto de variantes que el cambio anterior. Con un cambio dos variantes pueden diversificarse pero si comparten la siguiente innovación se vuelven a converger. Las innovaciones van llegando como olas, unas altas, otras bajas, unas aquí, otras acá. Cuando muestras gráficamente las innovaciones y hasta donde se difunden, es más realista que un árbol pero puede ser un caos visual.
Apenas terminé un borrador de un trabajo que tiene que ver con la clasificación de las lenguas zapotecanas y aprendí unas cosas nuevas, así que lo que digo en este blog es más avanzado de lo que dije en los posts previos, inclusive de hace apenas 2 meses. Aquí voy a ilustrar mi nueva clasificación primero utilizando el Modelo de Árbol, después les voy a contar algunos de los problemas con ese árbol, luego les voy a mostrar una representación tipo Modelo de Olas y veremos el problema con ese modelo.
En la Figura 1 indiqué ciertas innovaciones en color. Primero se separa el chatino y el zapoteco e indiqué los cambios en naranja (para el chatino) y en rojo (para el zapoteco). Toda la división interna del chatino la copié de la tesis doctoral de Ryan Sullivant (2015). En realidad debería ilustrar todas las lenguas chatinas más abajo en el imagen porque la diversificación interna del chatino se supone que es más reciente que la diversificación del zapoteco (fíjense que el chatino solamente se ha dividido en cuatro lenguas pero el zapoteco en aproximadamente 25 lenguas, así que implica que el zapoteco empezó a diversificarse en distintas variantes y lenguas hace más tiempo pero las divisiones entre variantes y lenguas chatinas puede ser algo más reciente). Pero…quise guardar más espacio abajo para mostrar todas las lenguas zapotecas, que son muchas, así que el primer problema con este modelo es que no cabe bien en un documento de Word! Aquí la división entre chatino y zapoteco en forma de mapa:
La primera innovación que produce la diversificación interna del zapoteco es la develarización de las oclusivas labiovelares en sílabas postónicas, p.ej. ‘masa’ *kkokʷa > *kkopa. Ups, ya me doy cuenta que cuando cambié los nombres de las lenguas de inglés al español en la Figura 1 no lo hice con las innovaciones, pero ni modos ya van a ser las 3 de la mañana y no lo voy a cambiar. Pero Uds. tienen la idea: En San Mateo Mixtepec (que pertenece a un grupo de variantes con origen en un sitio llamado Coyachilla, cerca a Lachixío), ‘maíz’ es /ʒukʷaʔ/ pero en el vocabulario de Córdova (1578) es xooba. El zapoteco colonial que documentó Córdova pertenece al grupo que Thom Smith Stark (2007) llamó “zapoteco medular” porque cambia la *kʷ a un sonido bilabial /b/ pero la variante de San Mateo Mixtepec conserva la *kʷ original del protozapoteco tal cual. Las variantes que descienden de Coyachilla entonces no son parte del zapoteco medular. Esto se ilustra en el Mapa 2:
Puede ser que Coyachilla y las lenguas que asigno a un grupo “Soltecano” no sufrieron este cambio porque ya habían migrado afuera de los Valles Centrales. Ocupando un territorio intermedio entre los zapotecos de Monte Albán y los chatinos en la Costa, podrían facilitar el intercambio entre ellos, mandando productos como sal y algodón de la costa hasta los Valles Centrales. Perdónenme si no cito todo bien aquí pero lo encontrarán en el trabajo o me pueden preguntar si están interesados…bueno, según la literatura arqueológica hay asentamientos en el Valle de Sola hace alrededor de 2300 años. Quizás la develarización de las labiovelares pasó en Valles Centrales después de esa fecha.
Dentro de quizás dos siglos después de los asentamientos en Sola aparecen asentamientos grandes en Ejutla y Miahuatlán. En el trabajo que apenas terminé (por lo menos el borrador) propongo que la gente de Zimatlán, Ocotlán, Sola, Ejutla y Miahuatlán formaron una gran red de intercambio entre Monte Albán y los chatinos en la Costa. Podemos ver que empiezan a haber innovaciones lingüísticas que pasan o en Valles Centrales o en el sur, como si había algo de separación geográfica y social entre los zapotecos de las dos regiones. Una innovación es la elevación de la *ã de protozapoteco, que pasa en las variantes de Ejutla y Miahuatlán, como demuestro en amarillo en la Figura 1. Aquí otro problema con el modelo del árbol: este cambio se comparte entre las variantes de Ejutla y Miahuatlán (que pertenecen al zapoteco medular porque dicen ‘maíz’ como /nʐǒb/ con una b y no una kʷ) pero también con las variantes que descienden de Coyachilla. Comparen la palabra ‘grasa’ que es *tsã en protozapoteco, za en dídza xìdza del Rincón, zǽ en Coatecas Altas (en Ejutla) y tse en Lachixío (Coyachilla). La elevación se difundió entre variantes ubicadas en las rutas hacia la costa, tanto variantes pertenecientes al zapoteco medular como las variantes de Coyachilla que se habían migrado primero.
En el Mapa 3 se ve que el cambio que elevó *ã a *æ aplicó en unas variantes del zapoteco medular y también a otras que no eran de zapoteco medular. En la Figura 1 en cambio uno se lleva la impresión de que no pasó en Coyachilla, que es falso. El Modelo de Árbol muestra diversificación, por ejemplo entre Coyachilla y zapoteco medular, pero no muestra la convergencia, por ejemplo entre Coyachilla y las variantes de Ejutla y Miahuatlán. Esto es un problema grande que también podemos apreciar con el siguiente cambio.
En el Mapa 4 vemos que ciertas lenguas hoy día conservan *n antes de consonantes mientras que otras la han elidido. Por ejemplo, para decir ‘está sentado’ en San Bartolo Yautepec se dice ndob pero en San Pedro Mixtepec se dice zob, sin la n. Las variantes (que hoy día son lenguas distintas pero en el pasado remoto eran variantes de una sola lengua zapoteca) de Ayoquezco y de Santiago Apóstol son geográficamente intermedias entre los numerosos pueblos de los Valles Centrales y los pueblos al sur en las rutas hacia la costa. Estas variantes elevaron la *ã junto con las variantes de Ejutla y Miahuatlán, pero elidieron la *n antes de consonantes junto con las variantes de los Valles Centrales. En la Figura 1 las puse con el zapoteco de Monte Albán porque participan en el cambio ilustrado en el Mapa 4 y en múltiples otros cambios posteriores, pero esto es ignorar que también participaron en la elevación de la *ã, que quizás era un cambio más antiguo. El Modelo de Árbol nos fuerza hacer una decisión en blanco y negro, Ayoquezco y Ocotlán, o van con las lenguas del sur o van con Valles Centrales y punto. La realidad es más compleja de lo que se ilustra en el árbol.
Hay muchos otros problemas de este tipo, de no poder capturar la convergencia bien en el Modelo de Árbol, pero me doy cuenta que tengo que dormir, así que rápido les muestro un mapita más.
El Mapa 5 es una representación tipo Modelo de Olas. Incluye 82 innovaciones. Usé colores más claras para innovaciones asociadas con el chatino y con las variantes zapotecas ubicadas en las rutas hacia la costa, y colores más oscuras para innovaciones que aplican a todo el zapoteco o a las lenguas de Valles Centrales y la Sierra Norte. Se percibe que la acumulación de muchas innovaciones indica influencia entre el chatino y el zapoteco del sur, pero no podemos apreciar los detalles finos cuando hay tantas innovaciones, una representada encima de otra. La Figura 1 me permite representar ciertas relaciones entre lenguas desde el protozapotecano hasta nuestros tiempos, pero no me permite ilustrar todos los casos de convergencia, donde variantes que se habían diversificado vuelven a participar en innovaciones compartidas. El Modelo de Olas en cambio, es una representación más real de la historia lingüística e ilustra tanto la diversificación como la convergencia, pero si es claro en Mapas 1-4 cuando representamos pocos cambios tempranos, se vuelve todo un caos cuando tenemos milenios de innovaciones acumuladas. En el Mapa 5 se percibe a grandes rasgos un patrón entre el sur y el resto del territorio zapotecano, pero no se pueden percibir los detalles de cada innovación, y la historia de los pueblos está en esas innovaciones particulares.
Ahora sí a dormir.