Actualmente estoy puliendo mi reconstrucción del protozapotecano para subirla aquí en los próximos meses, pero por ahora empiezo con describir un poco qué es el protozapotecano.
En la lingüística histórica aplicamos algo que se llama el método comparativo para hacer la reconstrucción de una protolengua. El método comparativo involucra la comparación de datos de diferentes lenguas emparentadas. Por ejemplo, si ‘tortilla’ se dice /tʃaha/ en el chatino de Zenzontepec, /étà/ en el zapoteco de Lachixío, /gæ̀θ/ en el dí’zdéh de San Bartolomé Loxicha, /git/ en el papabuco de Zaniza, /jɨ́t/ en el dídza xìdza de Tanetze, /cʲàt/ en el zapoteco de Tlacolulita, /gètà/ en el diidxaza de Juchitán etc. consideramos que estas palabras son cognadas. Este término quiere decir literalmente que ‘nacieron juntas’, es decir, estas palabras modernas se asemejan en su pronunciación y sentido y podemos concluir que hace mucho tiempo había una sola lengua zapotecana en que existía una palabra para ‘tortilla’ y todas estas diversas pronunciaciones en los distintos pueblos descienden de esa palabra arcáica. Tomamos muchos factores en cuenta para hacer una hipótesis de cómo era la pronunciación y sentido original. Esta hipótesis es una reconstrucción. En mi reconstrucción, ‘tortilla’ era *ket̪ˈt̪a en el protozapotecano. Ponemos el asterisco para indicar que es una forma hipotética, pues no tenemos una máquina de tiempo para regresar a la fundación de Monte Albán con una grabadora y el asterisco nos recuerda que es simplemente la opinión de un lingüista en algún momento. Diferentes lingüistas pueden tener diferentes hipótesis o el mismo lingüista puede cambiar sus hipótesis en diferentes momentos. La variación entre nuestras reconstrucciones depende de los datos disponibles, las lenguas bajo consideración, los juicios del lingüista sobre cuál de varias posibilidades sea la más probable, etc. Una protolengua es la lengua hipotética que sería el ancestro común de cierto grupo de lenguas más recientes. El protozapotecano es la lengua ancestral común de todas las lenguas pertenecientes a la familia zapotecana, es decir las lenguas chatinas y zapotecas (incluyendo las que se conocen como papabuco y otros nombres).
El método comparativo no nos dice cuándo se hablaba la protolengua que reconstruimos, pero podemos leer los trabajos de arqueólogos e historiadores para ver si las fechas que ellos proponen para ciertos eventos históricos tengan relevancia para las diferentes etapas lingüísticas que reconstruimos. Como el protozapotecano es la lengua ancestral común tanto del zapoteco como del chatino, se debe de haber hablado antes de la separación geográfica entre los chatinos y zapotecos, es decir, antes de que los chatinos aparecieron en la costa.
La zona arqueológica más importante de la costa de Oaxaca se encuentra en los bajos del Valle del Río Verde.
Hoy día y también cuando llegaron los españoles se hablan y se hablaban variantes mixtecas en esta zona pero hay evidencias de que los mixtecos no llegaron a la costa hasta el posclásico. Antes de su llegada, el arqueólogo Arthur Joyce ha propuesto que los chatinos ocuparon esta región. Por ende, asumo que en las épocas Formativa y Clásica el territorio de los chatinos se extendía más al occidente de su ubicación actual, incluyendo esta zona arqueológica.
Si consideramos que antes de la llegada de los mixtecos los Chatinos ocuparon sitios como Río Viejo, la siguiente pregunta que nos nace es a partir de cuándo ocuparon esos sitios. Según Joyce (2010:71-72) el sitio de La Consentida, que cubre 2.6 hectáreas, fecha desde aproximadamente 1530 a.C.
A medios del siglo XX el lingüista Morris Swadesh propuso un método que llamaba “glotocronología” en que podríamos fechar la división entre lenguas según qué porcentaje de su vocabulario básico retienen en común. Hoy día este método ha sido rechazado por la gran mayoría de los lingüistas (aunque nuestros colegas en otras disciplinas no se dan cuenta todavía). No hay ninguna razón de pensar que todas las lenguas irían perdiendo su vocabulario con la misma velocidad y esto es la premisa que subyace la glotocronología. Debo hacer claro que los lingüistas carecemos de un método para fechar la separación de las lenguas. Habiendo dicho esto, a mí se me hace demasiado temprano decir que el chatino y el zapoteco empezaron a diversificarse hace 3500 años.
El sitio de Charco Redondo midió 62 hectáreas en la Fase Charco (700-400a.C.) del Formativo Medio y era una de las poblaciones más grandes de Oaxaca en aquella época (Joyce 2010:180). Podemos hacer la observación que es durante la Fase Charco que se funda la ciudad zapoteca de Monte Albán en los Valles Centrales. Si me siento renuente a decir que todos los chatinos ya estaban en la costa en 1530a.C., no tengo ningún problema con la idea de que para 400a.C. la costa ya era territorio chatino.
Veo diferentes posibles interpretaciones de la presencia humana en La Consentida mil años antes de la Fase Charco. Una es que esta pequeña población temprana hablaba otra lengua. Los descendientes de esa población podrían haberse quedado en la región y posteriormente adoptaron la lengua de los nuevos migrantes chatinos, que en ese entonces han de haber hablado el protozapotecano, o la población previa podría haberse huido ante la llegada de los chatinos, o podrían haber ya abandonado el sitio y así los chatinos podrían haberse llegado a una región despoblada. Otra posibilidad es que los habitantes tempranos de La Consentida sí hablaron una lengua zapotecana (o prezapotecana) pero que era una población pequeña y las lenguas chatinas modernas no descienden de esa variante temprana sino del habla de migrantes más tardíos que llegaron después. Quizás en 1530a.C. había gente zapotecana que iba entre el Río Verde y los Valles Centrales para traer productos de la costa. Una migración en la Fase Charco o poco antes podría haber traído gran número de hablantes del protozapotecano a una región de la costa ya conocida por gente zapotecana desde mucho antes. Los motivos que podrían haber traído a los migrantes en la Fase Charco tendrían que ver con la fundación de Monte Albán alrededor de 500a.C. y los cambios sociales que tomaron lugar en Valles Centrales en los siglos justo antes y después de ese evento.
Pensando en las posibles interpretaciones de los datos arqueológicos, mi hipótesis actual es que el protozapotecano, la lengua ancestral común de todas las lenguas zapotecas y chatinas antes de que empezaron a diversificarse, se hablaba en o cerca a los Valles Centrales de Oaxaca hace más de 2400 años.
Joyce, Arthur A. 2010. Mixtecs, Zapotecs, and Chatinos: ancient peoples of southern Mexico. Oxford: Wiley-Blackwell.